Ya hemos hablado sobre lo que es la gran comisión, en esta ocasión hablaremos sobre 2 de 4 herramientas dadas por nuestro Señor Jesucristo para llevar a cabo esta magna tarea, ya que nadie es soldado en sus propias expensas.
- Jesús nos dio la autoridad (autoridad es lo mismo que potestad).
̈Jesús se acercó y le habló diciendo: toda potestad me es dada en cielo y en la tierra¨. Mateo 28:18.
¨He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones¨… Lucas 10:19.
En estos dos versos, vemos que cuando Jesús resucita recibe toda la potestad, la autoridad; elemento que inmediatamente, nos entrega a nosotros los creyentes.
¿Qué es autoridad?
Viene de la palabra griega ¨exousia¨, que significa derecho delegado para hacer lo que Él nos mandó. Es un poder que tenemos los creyentes para hacer cosas en el nombre de Jesús. Para hablar abiertamente acerca del evangelio, echar fuera demonios y sanar los enfermos.
- Jesús nos dio el mensaje.
¨Y les dijo: así está escrito y así fue necesario que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos al tercer día¨. Lucas 24:46
¨Pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura¨. 1 corintios 1:23
El mensaje que Jesús nos dio para llevar a cabo la gran comisión, consta de dos partes. Estas son:
- Crucifixión, muerte y resurrección de Jesús.
Nuestro mensaje es, que Jesús padeció muerte de cruz para salvarnos de nuestros pecados y resucitó al tercer día para nuestra justificación y redención.
- El arrepentimiento y el perdón de pecados.
Esta es la segunda parte del mensaje que debemos llevar a todo el mundo.
¨Y que se predicara en su nombre el arrepentimiento y perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén¨. Lucas 24:47.
Debemos decirle al impío que es pecador y que necesita arrepentirse de todos sus pecados. Además, hacerle saber que ha ofendido a Dios, que necesita cambiar su manera de pensar y actuar.
La única manera para que la convicción del Espíritu Santo venga sobre una persona, es decirle que es pecador. ¨Porque el Espíritu Santo convencerá al mundo de pecado, justicia y juicio¨. Juan 16:8
Oremos a Dios para utilizar estas dos herramientas eficazmente y en el próximo mensaje estudiaremos otras dos herramientas para llevar a cabo la Gran obra del Señor. Dios los bendiga mil veces más.
Manuel Mejía
Director de Discipulado
